Las personas que hoy en día son fans de la lucha libre gracias a
WWE,
Impact,
NJPW o alguna otra empresa, quizá no sepan que el Perú algún día fue cuna de este deporte en Latinoamérica junto con México. No sólo porque contaba con los mejores exponentes en cuanto a carisma y desempeño en el ring, sino que era uno de las países que más público reunía en cada uno de sus espectáculos.
HISTORIA DE LA LUCHA LIBRE EN EL PERÚ:
Todo comenzó en los años 60' cuando la lucha libre llega al Perú bajo el nombre de "Cachascán" (juego de palabras proveniente del inglés "catch as can") y se realiza los primeros eventos en la nostálgica "Carpa Grau". La gente al principio lo veía como una atracción novedosa más de un circo, pero al darse cuenta del talento que mostraban estos luchadores, comenzaron a interesarse más en esta disciplina. Es en esta época donde surgen nombres importantes como "Aquaman" y "El Yanqui".
Como era de esperarse, el impacto generado por estos shows sobrepasaron los límites. Tanto es así, que en 1972 se vieron obligados a pasar de la pequeña "Carpa Grau" al imponente Coliseo Amauta ubicado en el Cercado de Lima, el cual albergaba aproximadamente a 20 000 personas por ese entonces.
José Reyes, fiel aficionado y asiduo asistente a estos espectáculos durante los años 70' nos cuenta: "Yo tenía 11 años y me enteré de estos eventos gracias al primo de mi padre que trabajaba en el Coliseo Amauta como parte del staff organizador. Él nos hacía entrar casi en la primera fila de asientos junto al ring, pero en la mayoría de ocasiones comprábamos nuestras entradas para estar aún más cerca. Recuerdo que se realizaban todos los jueves y todas las veces era un lleno total. Cada vez que ingresaba al Amauta era una sensación impresionante debido al diseño e infraestructura que tenía este recinto".
Sobre los principales exponentes luchísticos de aquella generación, nos comparte: "Definitivamente si hablamos de los mejores estaban "El Greco", "Yupanqui", "Súper Demon", "Huracán Sánchez", "El loco Cardenal" y " El Vikingo". Sobre éste último hay una historia muy curiosa, ya que hacía el papel de rudo y nunca pudieron vencerlo, creo que estuvo invicto hasta su retiro. No sólo peleó contra los principales luchadores, sino que también con artistas reconocidos de la época. Nadie pudo con él."
Precisamente sobre la intromisión de personajes de la farándula y cómicos a la escena de la lucha libre, el cual es señalado por muchos como uno de los principales motivos por lo que desapareció este deporte en el Perú, José señala: "Mucho tuvo que ver el hecho de que, como la lucha se volvió tan popular, los productores de televisión no se iban a quedar de brazos cruzados. Supieron aprovechar el fenómeno y empezaron a transmitir los eventos por el Canal 5 en un programa que se llamaba "Los Colosos del Catch", esto llevó a que muchos artistas empezaran a aparecer en los shows y fueran tergiversándolo".
Lo cierto es que fue una suma de circunstancias, (incluida la censura del Gobierno de Velasco Alvarado), las que llevaron a la desaparición de estos espectáculos y por ende, la lucha libre en el Perú. Tras esto, este deporte prácticamente fue llevado a la fuerza al baúl de los recuerdos de miles de fanáticos que encontraron en la lucha una manera de distraerse de todo lo que pasaba en el país.
No obstante, pasada la época del terrorismo (a fnales de los 90') estalla el boom del wrestling norteamericano gracias a empresas como WWE y WCW, y con ello el resurgimiento del interés de los peruanos por la lucha libre. Nombres como los de Hulk Hogan, Andre The Giant, Undertaker, Randy Savage, Sting, entre otros, se convirtieron rápidamente en iconos globales e ídolos de miles de personas alrededor del mundo, incluido nuestro país.
Influenciados por esta moda, muchas personas empezaron a formar academias de lucha libre para formar nuevos talentos en el Perú, sin embargo, debido a la crisis económica de la época y la falta de apoyo de empresas privadas, no tenían la infraestructura necesaria para presentar espectáculos de calidad. No fue sino hasta inicios del año 2005 cuando, surge LWA (Leader Wrestling Association), la primera gran empresa de lucha libre el país, formado por cuatro jóvenes fanáticos de este deporte: Flavio Morán, Otto Vidal, Giancarlo Moyano y Carlos Román, quienes tiempo después se convertirían, cada uno dentro de su función, en piezas claves dentro de la escena luchística peruana.
Con el paso del tiempo,
LWA se convertiría en una referencia no sólo a nivel local, sino que se volvió reconocida en toda Latinoamérica gracias a grandes luchadores nacionales como Kaiser, Caoz, Apocalypsis, entre otros. Sirviendo de base, sin duda alguna, para lo que vendría a ser la mayor compañía de lucha libre que se ha formado en el Perú:
IMPERIO Lucha Libre. Este proyecto formado por los actores Manuel Gold, Pietro Sibille y el ex comentarista de WWE y promotor ecuatoriano Hugo Savinovich a finales de 2016, es el más ambicioso jamás creado en Latinoamérica y que tiene como principal sede a nuestro país. No sólo reúne a los principales luchadores de la región, sino que ha conseguido traer al país a grandes estrellas del wrestling a nivel mundial como Carlito, Jeff Hardy, Matt Hardy, Matt Sydal, Zack Sabre Jr, Ricochet, Ricky Marvin, entre otros.
En esta línea de tiempo se podrá evidenciar de mejor manera la historia de la lucha libre en el Perú:
EVOLUCIÓN DE LA LUCHA LIBRE EN EL PERÚ:
Como hemos podido observar rememorando brevemente la historia de la lucha libre en nuestro país, este deporte ha pasado por varias etapas y muchos cambios, por lo que también resulta oportuno repasar la evolución del estilo en términos luchísticos. Para eso, entrevistamos a Flavio Morán, más conocido en el mundo de la lucha libre como "
Íkaro", quien es el actual director ejecutivo de LWA, empresa antes mencionada en esta nota.
Sobre el hecho de haber sido entrenado por luchadores de los años 70' como "Super Demon", y "Sandokán", señaló: "Sin duda, yo como un chiquillo fanático que soñaba con ser luchador, pero que no tenía ni la más mínima idea de cómo serlo; recibir todos los consejos, enseñanzas y ayudas de parte de estos dos genios e insignias de la lucha en el Perú, fue un gran honor y me sirvió muchísimo en mi carrera".
La diferencia del estilo a la hora de luchar de hace 40 años y la que se maneja hoy en día, sin duda es totalmente abismal, por lo que Íkaro afirmó al respecto: "Antes se basaba mucho en el estilo de la lucha libre mexicana. Es decir, se priorizaba los movimientos aéreos y vistosos, los cuales en algunos casos evidenciaba poca técnica a la hora de ejecutarlos y principalmente se preocupaban más en sorprender al público. Hoy en día, mediante nuestra academia "Nueva Sangre", nosotros intentamos formarlos más desde el punto de vista físico y técnico. Esto no quiere decir que no se utilicen movidas áreas, sino que no se debe caer en el exceso de realizarlas tan a menudo durante una lucha. Ahora nos enfocamos mucho más en reforzar técnicas de llaveo, llaves de rendición, y lo que nosotros llamamos el
selling, que es la capacidad que tiene un luchador para "vender" una movida del rival para que ésta sea creíble, pero sin caer en lo ridículo y exagerado", sentenció.
Escucha un extracto de la entrevista a Íkaro aquí:
Al igual que con la línea de tiempo, esta infografía servirá para detallar mejor la evolución de la lucha libre en el Perú: